comenzaré diciendo que casi no recuerdo ningún momento de esa tarde,
todo fue tan extraño y pavoroso que por más que busco alguna respuesta no encuentro nada,
al amanecer mis manos estaban heladas, mi ropa llena de sudor, mis pies quietos, mi cuerpo frío, mis mejillas sucias y delineadas por la marca de una lágrima que recorrió una de ellas, mi mente tratando de no recordar y mi corazón hirviendo ante la adrenalina que se desbordaba..
ese día cómo ya es costumbre te espere, espere por horas sentada o de pie, que más da, siempre te espero, con algún plan establecido o con la monótona idea de verte solo para charlar.
recuerdo haber estado durante horas bajo el chorro de agua hirviendo que quemaba mi piel desnuda; recuerdo también haberme puesto ese suéter negro de cuello alto que tanto te gustaba y haber soltado mi pelo; recuerdo haber salido a tu encuentro a ese café escondido de aquella calle sin luz y sin números, recuerdo haberme sentado en el sitio de siempre para esperarte durante varios minutos, que eran cómo hojas de árboles en el otoño cayendo uno tras otro sin detenerse....
ese mismo día el frío fue intenso y tú llegaste tarde, tan tarde que me encontraste furiosa y tiritando de frío, mientras me servían la cuarta taza de café.
recuerdo que venías un tanto enojado por algo y tuviste que discutir por horas sobre ese maldito jefe tuyo que tanto desazón te provoca.... después de ese momento no recuerdo nada, de la platica sólo que decías miles de frases y que yo sólo miraba tus labios articulando palabras...
pero recuerdo que de nueva cuenta rosaste mi piel, tomaste mi mano y la acariciaste, yo sonreí y recordé el pasado, nuestro pasado, el que nunca existió y por el que nunca peleamos físicamente y por absurdo que parezca peleamos mil veces de manera virtual...
me dijiste que me querías y que siempre lo has hecho, y lo harás, me dijiste también que viajarías la próxima semana a una nueva ciudad, donde emprenderías un nuevo proyecto de vida...
no sé si llore de la desesperación o me mordí los labios;
lo que si recuerdo perfectamente fue que tome tu mejilla y sonreí tiernamente.... para después salir corriendo del lugar sin lugar fijo y con la mente vacía de pensamientos y llena de locuras, corrí por horas, por calles hasta llegar a mí casa...
no recuerdo lo demás... la noche fue una espera, un delirio constante de lágrimas, reclamos y dolor, ...
y aun no recuerdo que paso esa tarde, mis manos aún tiene algunas heridas, mis ojos aún lloran, pero mi corazón ya no late con tanta intensidad....
No hay comentarios:
Publicar un comentario