6 de agosto de 2007

una vieja enseñanza...

una mañana, en algún lugar lejano alguien llamo a mí puerta y me dijo que conocía la verdad absoluta sobre todos mis problemas, dolores y dudas, mi ingenuidad innata acepto la invitación y deje que sus consejos y prácticas estrafalarias de magia, mímica y elocución me guiaran....
han pasado quizá un par de años, algunos meses, varias horas y millones de minutos desde que aquel hombre se fue.... con todo y sus prácticas, hechizos y potingues...
aún no encuentro ninguna respuesta sobre algún problema, quizá él no comprendió que yo era real y que él existía en un mundo paralelo donde las emociones son insufribles y el derramar una lágrima imperdonable... o tal vez porqué no él era feliz, completa y absolutamente feliz.....

Hoy me puse a recordar sus enseñadas y de pronto pensé, porqué soy tan tonta eso es brujería barata, pero pocos minutos después entendí que lo único que me pedía ese hombre era una sonrisa, una creencia y un poco de amor guardado en un costalito, almacenado celosamente junto al corazón...

También recordé su mirada, sus manos y ojos llenos de paz, de alegría y de un halo inexplicable de sabiduría... de aquella que nosotros los modernos, los amantes de la tecnología olvidamos y en ocasiones hasta tiramos en un bote de basura...
Ese recuerdo efímero se apodero de mi ser, e increíblemente lleno mis entrañas de paz, cariño y silencio... de eso que el me decía, y que llamaba: "amor"....

1 comentario:

Cicuta drinker dijo...

Amor, lo más inefable. lo únioc que nos quedó después de tanta miseria. Amor se escribe sin H, dicen. Esa paz y enseñanza es la guía hacia la verdad, el amor el la única vereda qe nos lleva a al verdad. no hay más.