me siento a la orilla de aquel museo en ruinas, donde se mostraban las glorias patrias y los cuadros mal hechos de algún pintor desconocido,
me siento cómo toda la vida a ver pasar gente por la acera, me acomodo en el mismo sitio y comienzo mi labor ocular....
de pronto detengo la mirada, lo veo, me sonrojo, e inmediatamente cambio la vista para otro punto, otro contorno otra focalización,
vuelvo a mirarlo de reojo, es él, el que no tiene nombre, por el que late mi corazón al unisono.
por desgracia me quita la atención una mujer que me golpea en los pies sin querer, y lo pierdo, se esfuma, desaparece...
me levanto de un salto y corro tras su persona con la angustia guardada en la garganta y con la mirada fija en él...
él representa el sueño, el mito, la perfección, lo mágico, y aún cuando suene muy femenino , lo prohibido, sus grandes ojos miel, su melena y su cuerpo son la perfección, la suma de las deidades, el hijo prodigo de los dioses, la miel más pura, la satisfacción del reflejo y la magnifica elocuencia de una voz melódica...
por fin logro alcanzarte, estamos de frente, sólo la calle nos separa, cruzo o cruzas, soy o eres???
me atrevo a cruzar, te beso, me tomas de la mano y nos vamos a un lugar de ensueño,
ahí me purificas, me tomas, me vuelves el fruto de la pasión milenaria,
despiertas mi eros, matas a mi tanatos,
muerdes, besas, haces y deshaces;
callas, grito, hablas, escucho,
somo uno, eres yo y yo soy, tú sabes...
termina el instante de mil momentos...
callado me dices al oído que me amas, que siempre lo has hecho pero el miedo no te permitía decir la verdad..., pregunto por cual verdad??
callas mis labios con un beso... y huyes...
la confusión me hace presa, aún así sonrió... quizá mañana el encuentro sea más fructífero...
vuelvo a mí lugar continuo con mi observación, de pronto abro mi puño, tengo una nota que dice: "mi corazón es tuyo, tú eres mi corazón" ...
la sonrisa se dibuja de modo perenne igual que las lágrimas que rodean mi cara,
te imagino, te miró en mi interior, eres tú o soy yo... somos los dos...
el es el amor, son los sueños, es el enigma...
al tercer día regresas, me llamas por mi nombre y sonríes...
yo quedo impávida, reflexiono y caigo en la cuenta de qué eres tu el amor de la vida... calló y me adhiero a tus brazos, camino de tú mano hacia el horizonte... la brisa del atardecer rodea nuestras mejillas y nos hace enrojecer...
veo en tú mirada a mi ser, transparente, noble y efímero, vuelven a rodar las lágrimas y el corazón late más aprisa.
te beso, me besas, nos besamos...
las palabras sobran , las miradas bastan...
la comunicación es una, las miradas y los guiños miles,
lo efímero del momento pasajero, las sensaciones irreales
y la paz bellísima...
volvemos al lugar de inicio sueltas mi mano y me dices hasta pronto... yo guardo las miradas y los besos en mi bolso...
la espera comienza y la euforia incrementa...
recuerdo la posibilidad, el miedo y la perdida,
pero me convence y hechiza tu palabra,
quizá hoy, mañana o nunca...
el tiempo nos volverá a unir, aunque sea en las miradas..
2 comentarios:
Y salió de entre la gente diciendo tu nombre, en misterio, en códgio irrepetible. Como tu nombre.Cierra la ventana y se despide con beso entre los dedos. Su mirada se levanta entre la medianía del sol y tu sonrisa ilumina su regreso.
Camina solo, como hace tanto tiempo, camina con una mano en el bolsillo buscando una moneda para entrar a ese lugar. La encuentra a ella. Finge no verla, su mirada rompe en el suelo. Se detiene, y la busca. la encontró, la moneda. La mira, a ella, su corázón sin diástole y con dueña se sumerge entre sus manos. Finge no verla. La abraza.
Caminan de la mano hasta el pedestal de plomo que guarda sortilegios.Suben un pie, el otro, el otro, el otro. El liento irrumpe la y las manos desaparecen entre la niebla.
Se pierde entre la gente, descansa una mano en el bolsillo y encuentra otra moneda. no va a regresar.
él se va con mirada a cuestas y la moneda entre los dedos, con un beso en la mejilla y otro en hendidura de los sueños. Se va.
Aún la recuerda. Volverá con la capa desatada, con el corazón en tercera y la moneda gastada. Pero volverá por ella. La defenderá del miedo, del dolor, de la pena, de la incertidumbre...él sabe que la cota de malla sólo tiene un defecto. Se rinde ante el primer "te amo".
ahí perderá.
snif !
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